Fuenteovejuna, Culiacán

 Cuando cayó la noche, a los números de emergencias se reportaba que una joven mujer  y un niño de 6 años fueron atacados a balazos en una casa del fraccionamiento Bosques del Álamo, al norte de Culiacán, pero que después los atacantes le prendieron fuego a la casa.

Así, los policías se lanzaron al lugar. 

Pero algo pasó entre el momento del reporte y la llegada de los policías y los Bomberos para sofocar el fuego:

Los vecinos dijeron que no habían escuchado nada de balazos y que el incendio fue por un cortocircuito. Incluso se dijo que los vecinos fueron a abrir la puerta para rescatar a la mujer y al niño, pero ya era demasiado tarde. Estaba muertos.

Y así se sostuvo la historia de que fue un cortocircuito. Esto fue la noche del domingo 29 de diciembre de 2024.

Al día siguiente, la Fiscalía General del Estado de Sinaloa informó que Astrid, una mujer de 26 años de edad, y el niño Dante, de 6 años, sí fueron asesinados.

Señalaron que los cuerpos presentaban heridas de arma punzocortante y después fue el incendio de la casa.

Este Gallo les preguntó a los vecinos de Bosques del Álamo si vieron algo.

-Nada, dijeron.

-¿Ni gritos, ni golpes?

-Fue un cortocircuito.

Así le han de decir al asesino de Astrid y de Dante: "El Cortocircuito".

Y anda suelto.



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